viernes, 1 de mayo de 2015

Conceptos básicos. Tema 10 origen y legitimidad del poder político.

  •  Modo de producción: forma en la que se organiza la actividad económica en una sociedad, es decir, la producción de bienes y servicios, su distribución y su consume entre los miembros de dicha sociedad para satisfacer sus necesidades. Según los escritos de Karl Marx un modo de producción es una combinación entre fuerzas productivas (fuerza de trabajo, medios de producción...) y relaciones de producción (clases sociales).
  •  Infraestructura y superestructura: Según la teoría marxista, la infraestructura es la base material de la sociedad que determina la estructura social, el desarrollo y el cambio social. Incluye las fuerzas productivas y las relaciones de producción. De ella depende la superestructura, es decir, el conjunto de elementos de la vida social dependientes de la base o infraestructura, como por ejemplo: las formas jurídicas, políticas, artísticas, filosóficas y religiosas de un momento histórico concreto.  
  •  Ideología: Disciplina filosófica que estudia las ideas, sus caracteres y especialmente su origen.
  •  Medios de producción o capital físico: es un recurso económico que posibilita a los productores la realización de algún trabajo, generalmente para la producción de un artículo. El término abarca recursos naturales, redes de transporte y energía, fábricas, máquinas y herramientas. 
  • Fuerza de trabajo: Conjunto de condiciones físicas y espirituales que se dan en la personalidad viviente de un hombre y que ésta pone en acción al producir bienes de cualquier clase. En la sociedad capitalista, señala la teoría marxista, la fuerza de trabajo se transforma en mercancía. Esto se debe a que al no tener acceso a la propiedad de los medios de producción, el hombre, para subsistir, se ve obligado a vender su capacidad o fuerza de trabajo como mercancía. La fuerza de trabajo es una particular mercancía cuyo valor de uso es el trabajo y cuyo valor de cambio es el salario. Para Marx, los economistas anteriores a la formulación de sus ideas confundían los conceptos de trabajo y fuerza de trabajo. Mientras que la fuerza de trabajo no pasa de ser una capacidad, el trabajo es la materialización de esa capacidad en un producto determinado. No podemos, por tanto, hablar de trabajo independientemente de un producto: no podemos decir tampoco que el obrero venda su trabajo, ya que ello significaría la venta de un producto elaborado. Fuerza de trabajo es un concepto importante dentro de la teoría del valor marxista. Ella constituye la única fuente generadora de nuevo valor; incorpora al producto en el cual se plasma, un valor mayor que aquel en que fue adquirida (salario). La Fuerza de trabajo del proletario se conoce vulgarmente como mano de obra, mientras que a su trabajo se le llama obra de mano.
  • Salario: Dinero que recibe una persona de la empresa o entidad para la que trabaja en concepto de paga, generalmente de manera periódica.
  • Plusvalía: De acuerdo con lo expuesto por Marx, la plusvalía consiste en el valor que el obrero genera por encima del dinero que representa su esfuerzo laboral. Dicho valor, que podría definirse como trabajo no pagado al obrero, queda en poder del capitalista.
  • Capital: Elemento necesario para la producción de bienes de consumo y que consiste en maquinarias, inmuebles u otro tipo de instalaciones. Así, los llamados bienes de capital son aquellos bienes destinados a la producción de bienes de consumo. Estos tienen que tener el suficiente grado de efectividad para satisfacer necesidades y generar rédito económico.





martes, 17 de febrero de 2015

Homo ergaster.




Esqueleto completo Homo ergaster


DATACIÓN

Homo ergaster es un homínido extinto, propio de África. Se estima que vivió hace entre 1,75 y un millón de años, en el Calabriense (Pleistoceno medio).


Sus primeros restos fueron encontrados en 1975 en Koobi Fora (Kenia).

CARACTERÍSTICAS FISIOLÓGICAS

Su talla y proporción es similiar a la nuestra y su capacidad craneal es de 850 cm³.

NIÑO DE TURKANA



El niño de Turkana es el apodo de un fósil de Homo ergaster, se trata de un esqueleto casi completo — tan solo faltan manos y pies— correspondiente a un joven homínido que falleció entre los 11 a 12 años de edad hace aproximadamente 1,6 millones de años. El esqueleto fue descubierto el 23 de agosto de 1984 por el experto buscador Kamoya Kimeu.


El hallazgo se produjo en el yacimiento de Nariokotome próximo al lago Turkana en Kenia; la forma de la pelvis indicó casi inmediatamente que se trataba de un varón, el análisis de los huesos, en especial los alargados fémures que aún no se habían osificado completamente dieron una talla o estatura de 160 cm de altura, de adulto podría haber alcanzado los 185 cm.


Hoy se considera que el niño de Turkana presentaba un desarrollo ontogenético más rápido que el Homo Sapiens, por lo que a los 11-12 años de edad habría finalizado su crecimiento.









MODO TÉCNICO



Pasa del modo lítico olduvayense o modo 1 del Homo habilis al achelense o modo 2. El achelense se caracteriza por ser la primera cultura lítica que posee bifaces en su tipología. Esta innovación principal, asociada con las hachas de mano y cuchillas achelenses, consiste en que la piedra fue trabajada de forma simétrica a ambos lados de la lasca.






jueves, 29 de enero de 2015

Homo habilis

Definición del género Homo



El promedio del cerebro de la humanidad actual está en torno a los 1250-1350 cc de capacidad, aunque con un amplio rango de valores desde los 1000 cc hasta los 2000 cc. Pero en la evolución humana )cuál es el tamaño mínimo de un cerebro para considerarlo humano?. Antes de 1964, la opinión era que ese "Rubicón cerebral" oscilaba entre 700 cc y 800 cc. A finales de los años 40 el antropólogo británico sir Arthur Keith propuso la cifra de 750 cc, una cifra a medio camino entre los tamaños de cerebro de los grandes antropoideosy los cerebros humanos. Esta propuesta fue aceptada de forma mayoritaria. Pero en 1964, Louis Leakey, Phillip Tobias y John Napier anunciaron el descubrimiento de una nueva especie de Homo, el Homo habilis, y propusieron un nuevo rubicón cerebral de tan sólo 600 cc. Estos autores presentaron varios fósiles de esta nueva especie procedentes de la garganta de Olduvai con una antigüedad de alrededor de 1,8 millones de años, y entre ellos un cráneo fósil con una capacidad de tan solo 680 cc, una cifra inferior a la propuesta por Keith. La nueva especie, Homo habilis, era el miembro más antiguo de nuestro género y Leakey la consideraba antepasada directa de Homo sapiens asumiendo que Homo erectusera una rama lateral. La dentición posterior de Homo habilis, aunque grande, era más estrecha que en otros homínidos. 

Aunque Homo habilis fue recibido inicialmente con muchas objeciones, dado el gran parecido morfológico que presentaban con Australopithecus africanus, la mayoría de los antropólogos aceptaron la nueva especie y consideraron una línea evolutiva continua desde Homo habilis, pasando por Homo erectus, a Homo sapiens. Esta visión lineal de la evolución humana está siendo abandonada en la actualidad por modelos evolutivos de tipo ramificado, donde se incluyen numerosas especies de Homo (H. neanderthalensis, H. rudolfensis, H. ergaster, H. antecessor), algunas de ellas extintas y otras que no son antepasadas directas de nuestra especie, sino líneas evolutivas laterales. 

Entre estos primeros restos de la Garganta de Olduvai, atribuidas a Homo habilis, se incluían los restos de una mano y un pie. Según John Napier este humano ya tenía capacidad para fabricar y utilizar herramientas líticas, además éstos fósiles se encontraron asociados a numerosos restos de industria lítica de tipo Olduvayense. Algunos autores opinan que, dada la estructura primitiva de algunas partes del esqueleto de Homo habilis, esta especie mantenía la capacidad de trepar a los árboles. 

Descubridores de Homo habilis

                                                                   Mary y Louis Leakey

Craneo Homo habilis



Instrumentos líticos




Diferencias entre Homo habilis y Australopithecus 

Analizando algunos de los restos óseos recuperados se puede reconocer que se trata de una especie con un aspecto mucho más humano que el encontrado en los australopitecinos. La cabeza del fémur es más grande, corta y redondeada. También la pelvis tiene un aspecto más moderno.
Su altura era similar a la del Australopithecus africanus, de unos 1,3 m y un peso promedio de 52 kg para los machos y 32 kg para las hembras.

domingo, 25 de enero de 2015

Proceso de Hominización.

El proceso de hominización es la progresiva adquisición de las características que acabaron diferenciando a los homínidos del resto de primates.




Orrorin Tugenensis


Orrorin tugenensis es una especie de homínido fósil encontrado en las proximidades de la localidad de Tugen, en el área montañosa central de la actual Kenia, por la paleoantropóloga francesa Brigitte Senut, el inglés Martin Pickford y colaboradores.

Como el descubrimiento se dio a conocer en 2001, en un principio se habló erróneamente de "Homo milenium", y aún se mantiene la denominación paralela "Milenium ancestor" para referirse al Orrorin tugenensis. Sin embargo, para la comunidad antropológica resultó patente desde un primer momento que esta especie no correspondía al género Homo, ni siquiera al conjunto de los australopitecinos.



Su capacidad craneal de 320-380cc, y talla de 1,4m.  

El Beagle.


                                      ¿Qué era el Beagle?

                                                                                            Beagle
El HMS Beagle fue un bergantín de la clase Cherokee de la Marina Real Británica botado en el río Támesis el11 de mayo de 1820 desde los astilleros Woolwich. Tenía 27,5 metros de eslora, 7,5 metros de manga, 3,8 metros de calado, diez cañones, 235 toneladas de carga y una tripulación de ciento veinte hombres.

En julio de ese mismo año tomó parte, en la Revista Naval, de celebración por la coronación del rey Jorge IVsiendo el primer barco en navegar bajo el nuevo Puente de Londres, quedando luego en la reserva, a flote y atracado pero sin mástiles o aparejos.

Después fue adaptado como bricbarca y participó en tres expediciones. En la segunda bajo el mando del comandante Robert Fitz-Roy viajó a bordo el joven naturalista Charles Darwin cuyo trabajo hizo del Beagle uno de los buques más famosos de la historia.






Viaje del Beagle

El viaje del Beagle duró casi cinco años, zarpando de la bahía de Plymouth el 27 de diciembre de 1831 y arribando a Falmouth el 2 de octubre de 1836. Tal como Fitzroy le había propuesto, el joven Darwin dedicó la mayor parte de su tiempo a investigaciones geológicas en tierra firme y a recopilar ejemplares, mientras el Beagle realizaba su misión científica para medir corrientes oceánicas y cartografiando la costa. Darwin tomó notas escrupulosamente durante todo el viaje, y enviaba regularmente sus hallazgos a Cambridge, junto con una larga correspondencia para su familia que se convertiría en el diario de su viaje. Tenía nociones de geología, entomología y disección de invertebrados marinos —aunque se sabía inexperto en otras disciplinas científicas; de modo que reunió hábilmente gran número de especímenes para que los especialistas en la materia pudieran llevar a cabo una evaluación exhaustiva. A pesar de sufrir frecuentes mareos —que ya había acusado la primera vez que embarcó su equipaje a bordo— la mayoría de sus notas zoológicas versa sobre invertebrados marinos, comenzando por una notable colección de plancton que reunió en una temporada con viento en calma.

En su primera escala, en Santiago de Cabo Verde, Darwin descubrió que uno de los estratos blanquecinos elevados en la roca volcánica contenían restos de conchas. Como Fitzroy le había prestado poco antes la obra de Charles Lyell Principios de Geología, que establecía los principios uniformistas según los cuales el relieve se formaba mediante surgimientos o hundimientos a lo largo de inmensos períodos, Darwin comprendió ese fenómeno desde el punto de vista de Lyell, e incluso se planteó escribir en el futuro una obra sobre geología.


Viaje del Beagle.

En Brasil, Darwin quedó fascinado por el bosque tropical, pero aborreció el espectáculo de la esclavitud En Punta Alta y en los barrancos de la costa de Monte Hermoso, cerca de Bahía Blanca, Argentina, realizó un hallazgo de primer orden al localizar en una colina fósiles de enormes mamíferos extintos junto a restos modernos de bivalvos, extintos más recientemente de manera natural. Identificó, por un diente, al poco conocido megaterio -que en principio asoció con el caparazón de una versión gigante (gliptodonte) de la armadura de los armadillos locales-. Estos hallazgos despertaron un enorme interés a su regreso a Inglaterra. Cabalgando con los gauchos del interior se dedicó a observar la geología y extraer más fósiles, adquiriendo, al mismo tiempo, una perspectiva de los problemas sociales, políticos y antropológicos tanto de los nativos como de los criollos en el momento anterior a la revolución de los Restauradores. También aprendió que los dos tipos de ñandú poseen territorios separados, aunque superpuestos.

Contempló con asombro la diversidad de la fauna y la flora en función de los distintos lugares. Así, pudo comprender que la separación geográfica y las distintas condiciones de vida eran la causa de que las poblaciones variaran independientemente unas de otras. Continuando su viaje hacia el sur, observó llanuras aplanadas llenas de guijarros en las que cúmulos de restos de conchas formaban pequeñas elevaciones. Como estaba leyendo la segunda obra de Lyell, asumió que se trataba de los "centros de creación" de especies que éste describía, aunque por primera vez comenzó a cuestionar los conceptos de lento desgaste y extinción de especies defendidos por Lyell.

En Tierra del Fuego se produjo el retorno de tres nativos yagán que habían sido embarcados durante la primera expedición del Beagle, con objeto de recibir una educación que les permitiera actuar de misioneros ante sus semejantes. Darwin los encontró amables y civilizados, aunque los otros nativos le parecieron "salvajes miserables y degradados", tan distintos de los que iban a bordo como lo pudieran ser los animales salvajes de los domésticos, si bien, para Darwin, esa distinción estribaba en cuestiones culturales y no raciales. Al contrario que sus colegas científicos, empezó a sospechar que no existía una diferencia insalvable entre los animales y las personas. Al cabo de un año, la misión había sido abandonada. Uno de los fueguinos retornados, a quien le habían dado el nombre cristiano de Jemmy Button, vivía con los demás nativos, se había casado y manifestó no tener ningún deseo de volver a Inglaterra.

En Chile, Darwin fue testigo de un terremoto, observando indicios de un levantamiento del terreno, entre los que se encontraban acumulaciones de valvas de mejillones por encima de la línea de la marea alta. Sin embargo, también encontró restos de conchas en las alturas de los Andes, así como árboles fosilizados que habían crecido a pie de playa, lo que le llevó a pensar que según subían niveles de tierra, las islas oceánicas se iban hundiendo, formándose así los atolones de arrecifes de coral.

Poco después, en las Islas Galápagos, geológicamente jóvenes, Darwin se dedicó a buscar indicios de un antiguo "centro de creación", y encontró variedades de pinzones que estaban emparentadas con la variedad continental, pero que variaban de isla a isla. También recibió informes de que los caparazones de tortugas variaban ligeramente entre unas islas y otras, permitiendo así su identificación

En Australia, la rata marsupial y el ornitorrinco le parecieron tan extraños que Darwin pensó que era como si "dos creadores" hubiesen obrado a la vez. Encontró a los aborígenes australianos "bienhumorados y agradables", y notó su decadencia por la proliferación de asentamientos europeos.

El HMS Beagle también investigó la formación de los atolones de las Islas Cocos, con resultados que respaldaban las teorías de Darwin. Por aquel entonces, Fitzroy —que redactaba la "narración oficial" de la expedición— leyó los diarios de Darwin y le pidió permiso para incorporarlos a su crónica. El diario de Darwin fue entonces reescrito como un tercer volumen dedicado a la historia natural. En Ciudad del Cabo, una de las últimas escalas de su vuelta al mundo, Darwin y Fitzroy conocieron a John Herschel, quien había escrito recientemente a Lyell alabando su teoría uniformista por plantear una especulación sobre "ese misterio de misterios: la sustitución de especies extintas por otras" como "un proceso natural en oposición a uno milagroso". Ordenando sus notas rumbo hacia Plymouth, Darwin escribía que de probarse sus crecientes sospechas sobre los pinzones, las tortugas y el zorro de las islas Malvinas, "estos hechos desbaratan la teoría de la estabilidad de las especies" (más tarde, reescribió prudentemente "podrían desbaratar"). Posteriormente reconoció que en aquel momento, los hechos observados le hacían pensar que "arrojaban alguna luz sobre el origen de las especies.







Bibliografía de Charles Darwin.

                                      Charles Darwin


(Charles Robert Darwin; Shrewsbury, Reino Unido, 1809 - Down, id., 1882) Naturalista británico que formuló sobre bases científicas la moderna teoría de la evolución, expuesta en su obra Sobre el origen de las especies (1859).
Era hijo de un médico de buena posición y nieto del famoso médico, filósofo, naturalista y poeta inglés Erasmus Darwin. A pesar de cursar estudios de medicina en Edimburgo y de teología en Cambridge (inducido al parecer por su padre, muy preocupado por su futuro), su interés principal, estimulado entre otros motivos por la lectura de las obras del alemán Alexander von Humboldt, se centraba en las ciencias naturales.


                                                                                      Charles Darwin 
Este interés le impulsó a incorporarse, en calidad de naturalista de la expedición, al periplo alrededor del mundo del H.M.S. Beagle (1831-1836), al mando del capitán Robert Fitzroy, lo cual lo llevó a viajar por América del Sur, las islas del Pacífico, Australia, Nueva Zelanda y el sur de África. Durante los viajes acopió gran cantidad de materiales de todo tipo y realizó las detalladas observaciones que le permitieron, a su regreso al Reino Unido, enunciar la llamada teoría de la evolución, cuyos primeros esbozos comenzaron a tomar forma en 1837 y que tardaría más de dos décadas en ver la luz.


Aunque esta teoría le valió el reconocimiento universal, sus investigaciones le permitieron también confirmar la llamada teoría uniformista del geólogo escocés Charles Lyell (1749-1875), comprobar las relaciones existentes entre las rocas plutónicas y la lava volcánica y establecer las bases de la llamada teoría de la deformación. Formuló asimismo la teoría acerca de la formación de los arrecifes coralinos en vigor en la actualidad. Entre sus diversas observaciones tuvieron gran importancia los estudios efectuados en las islas Galápagos acerca de la gran diversidad de pinzones de aquellas latitudes, todos ellos perfectamente adaptados a diferentes nichos ecológicos.


La combinación entre sus trabajos de campo y la lectura de una obra muy en boga por entonces, Ensayo sobre el principio de la población, de Thomas R. Malthus, le inspiró el desarrollo de la concepción básica de la teoría de la selección natural. El fruto de sus trabajos, basados en métodos que han constituido auténticos modelos para la investigación científica posterior, lo plasmó, esencialmente, en su obra Sobre el origen de las especies, que se agotó el mismo día de su publicación (24 de noviembre de 1859) y fue traducida casi de inmediato a la mayoría de los idiomas cultos.


En dicha obra, Darwin propone, por un lado, que las especies no son inmutables, evolucionan con el tiempo y descienden unas de las otras; y, por otro, que la principal causa de la evolución es la llamada selección natural, es decir, la supervivencia de los mejor adaptados, que, gracias a dicha adaptación, disponen de mayor cantidad de oportunidades para salir airosos en la lucha por la obtención de unos recursos limitados (alimentos, etc.), imprescindibles para su supervivencia.


La publicación de su obra principal le granjeó la animadversión de amplios sectores de la Iglesia Anglicana, opuestos a cuestionar la interpretación literal de la Biblia, y suscitó innumerables polémicas acerca de la evolución del mono al hombre. Darwin, que había reflexionado largamente respecto a la conveniencia o no de publicar sus trabajos, y que los dio a conocer, en colaboración con Alfred Russel Wallace, impulsado por una comunicación que le daba noticia de hallazgos similares por otros investigadores, no participó directamente en las polémicas y dejó que fuera el biólogo británico Thomas H. Huxley el encargado de asumir el peso de la defensa de su teoría de la evolución. A su muerte fue enterrado en Westminster, en el panteón de hombres ilustres del Reino Unido.

                                                                       Anís del mono



                                                                 Punset como Darwin 




Punset como Darwin

sábado, 17 de enero de 2015